FERVENZA DE CHACÍN (Santa Baia de Chacín)

Fervenza de Chacín

 Esta semana continuamos desglosando nuestro post de «Descubriendo tesoros de A Coruña, parte 2». Seguimos en la zona de Mazaricos, en la Devesa de Chacín, donde os hablábamos la pasada semana de la fervenza de Santa Leocadia, pero esta vez para descubrir la fervenza de Chacín.

 Nos dirigimos hacia Pino do Val por la carretera AC-400. Próximo a este núcleo, ya en la parroquia de Santa Baia de Chacín, en la carretera que une el municipio de Chacín con Vioxo, tendremos que dejar el coche para localizarla.

 El lugar no está señalizado, ni hay un aparcamiento para dejar el coche. Nosotros guiados por las coordenadas que habíamos encontrado, llegamos al acceso al camino hacia la fervenza. Os dejamos también unas fotos para que dejéis los coches en un lateral de la carretera, cercano a este acceso. Para llegar desde donde queda el coche hasta allí tendréis que pasar un pequeño puente sobre el río y poco después el sendero inicia a mano izquierda.

 Al llegar al inicio del sendero cruzamos los dedos para que esta vez pudiéramos encontrar la fervenza. Y decimos «esta vez» porque hace un tiempo hicimos un intento de llegar a ella. Lo intentamos guiándonos por el sonido del agua, pero solamente habíamos conseguido llegar a puntos en donde era imposible continuar, y dimos media vuelta sin llegar a ella.

 Nos alegró mucho encontrarnos otro panorama, ya que vimos al poco de empezar el sendero que estaba más despejado, más limpio de maleza y accesible. Este cambio nos animó a continuar hasta que vino nuestra siguiente alegría… Aunque en carretera no está señalizado, llegamos por el sendero a una señal en madera con unas ondas y una flecha, que nos indicaba una bajada hacia nuestro destino. 

 A continuación, descendemos por un terraplén de tierra. Afortunadamente, lo acompaña un pasamanos de madera, que facilita mucho el acceso. De todos modos, sobretodo si está húmedo o lloviendo, os aconsejamos bajar con cuidado para no resbalar, ya que además hay partes del camino sin la barandilla.

 Cada vez vamos escuchando más el sonido del agua, que nos lleva poco a poco hacia la fervenza. Unos metros después nos la encontramos, imponente. Una caída de agua en la que el río do Casteliño salva un desnivel de alrededor de 10 metros de altura, para seguir su curso serpenteando en el frondoso bosque.

 Bajamos hasta unas rocas que se sitúan a unos metros frente a la fervenza para verla en toda su magnitud. Es más ancha que su compañera de Santa Leocadia. Eso hace que se formen grandes cortinas de agua cayendo con un consecuente rugir alto de sus aguas.

 Allí abajo, nos encontramos en un entorno poblado de vegetación, de grandes árboles llenos de musgo que nos acompañan mientras disfrutamos del momento. No se escucha más que el agua y los sonidos de la naturaleza. Una tranquilidad absoluta que invita a quedarse un buen rato admirando lo que nos regala nuestra tierra.

 Al final, salimos de allí muy contentos por haber conseguido llegar esta vez a la fervenza de Chacín, y también por ver que se cuidan y se ponen en valor lugares tan hermosos como éste.

 Sin duda, os invitamos a conocer esta zona de bonitas fervenzas, y disfrutar del sonido de sus aguas y la tranquilidad de su entorno. En definitiva, de vivir una vez más esa magia de nuestra Galicia Desconocida.

Fervenza de Chacín

  COORDENADAS:   N 42º 54´ 47.4″  W 8º 56´ 31.2″  (fervenza)

                                       N 42º 54.901´  W 8º 56.698´ (cruce para dejar el coche)

  ACCESO: Muy fácil, aunque no está señalizado el inicio del sendero

  DIFICULTAD:  Baja

  ADAPTADO: Bajar para ver bien la fervenza no, por el firme irregular

  NIÑOS:

  PERROS:

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